Chvalšiny Primary School and Kindergarten
Estatus: Escuela primaria estatal
Entrevistado: Mgr. Petr Holba, director de la escuela
País: República Checa
Entrevista completa
¿Prevé seguir trabajando incluso a los 65 años, manteniendo un alto nivel de capacidad laboral?
"Desde luego, si hablamos de la continuación de mi función actual sin necesidad de pasar a un nuevo puesto, y si mis responsabilidades no exigen la incorporación de elementos totalmente novedosos como las TIC, entonces sí. Preveo que, a los 65 años, en torno al 15-20% de mis tareas pueden implicar aspectos nuevos, mientras que el resto consistirá en tareas rutinarias y responsabilidades que puedo delegar.
Para ser sincero, me cuesta imaginarme confiando una intervención quirúrgica a un cirujano de más de 70 años; eso sí que suscitaría inquietud."
¿Prevé poder mantener sus capacidades físicas a pleno rendimiento para las exigencias de su trabajo?
Desde el punto de vista físico, confío en poder hacerlo, ya que mi función implica un esfuerzo físico mínimo. La mayor parte de las tareas las realizo sentado. Sin embargo, el reto potencial podría residir en el aspecto mental. El envejecimiento puede provocar olvidos y, lo que es más importante, una sensación de complacencia a la hora de rendir bien, incluso después de tres décadas en este campo. Así que, desde una perspectiva física, creo que puedo mantener mi enfoque actual. Sin embargo, no estoy seguro de lo ágil que seguirá siendo mi mentalidad.
¿Ha pensado en estrategias para preservar su capacidad laboral?
De momento, no he empezado a planificarlo activamente. Mi atención se centra más en anticipar cómo serán las cosas en los próximos uno o dos años. Me planteo mi trayectoria laboral para dentro de tres años como máximo. El panorama educativo está experimentando transformaciones tan rápidas que intentar planificar estratégicamente cada aspecto probablemente haría que partes importantes quedaran obsoletas, lo que haría inútil el esfuerzo.
¿Tiene un plan personal?
No. Por supuesto, planifico y espero algunas cosas, pero no a nivel estratégico.
¿Tiene también un plan para su escuela?
"Sí, así es. Adopto un horizonte de cinco años para este planteamiento. Extenderlo más allá de ese plazo parece contraproducente debido a la importante tasa de rotación de personal en el sector educativo. Asignar recursos a personas que quizá no sigan formando parte del equipo dentro de un par de años carece de sentido práctico. Tengo un grupo extraordinario de colaboradores a los que me comprometo a apoyar mientras dure mi mandato porque me interesa conservar su talento. Por eso les dedico más tiempo y elaboro planes estratégicos con objetivos de crecimiento a largo plazo.
A la inversa, en nuestro equipo hay personas que no dudarían en abandonar el sector de la educación si se encontraran en una situación de crisis."
¿Tienen en cuenta estas tendencias en su planificación estratégica?
Garantizamos que los conocimientos de nuestro personal se mantengan al día de las tendencias europeas y mundiales mediante el desarrollo profesional continuo de nuestro equipo docente. Otro aspecto fundamental que repercute significativamente en la eficiencia de nuestra escuela gira en torno al cultivo de un entorno armonioso y el fomento de la tranquilidad en el lugar de trabajo. Me di cuenta de ello cuando asumí este cargo y empecé a supervisar a un equipo exclusivamente femenino. Por consiguiente, además de gestionar aspectos técnicos como una formación sólida, la aplicación práctica y metodologías de enseñanza eficaces, me he ido implicando cada vez más en el fomento de un grupo de trabajo cohesionado. Todos los años organizamos actividades para fomentar el espíritu de equipo más allá del ámbito escolar. Mi objetivo es inculcar la sensación de que volver al trabajo después del fin de semana es una perspectiva agradable. Si se manifiesta alguna resistencia, ahora comprendo que, a pesar de impartir diariamente una formación de alta calidad, su permanencia puede ser efímera. El bienestar mental de nuestros educadores reviste una importancia inmensa, dada la considerable presión que ejercen los alumnos y, en los tiempos que corren, también los padres. Garantizar que nuestros profesores se sientan seguros en nuestro entorno y sean recibidos con una sensación de positividad por los pasillos es una prioridad para mí.
¿Qué es lo que más está afectando actualmente a su capacidad de trabajo? ¿Cuáles son las razones que han provocado estos problemas?
"En la actualidad, nuestro principal reto se deriva de la aplicación del nuevo plan de estudios marco, que ha supuesto un aumento sustancial de la carga de trabajo. La anterior revisión del plan de estudios tuvo lugar en 2016 y supuso una gran cantidad de tareas administrativas.
En esencia, este nuevo plan de estudios sirve como el plan estratégico para toda la estructura educativa de nuestra escuela, afectando a todos los educadores. En particular, se ha introducido una séptima competencia docente: la alfabetización digital. Esta adición requiere que los profesores de primer nivel incorporen la informática a su enfoque pedagógico, lo que exige la creación de planes personalizados dentro del currículo escolar. Este esfuerzo ha planteado retos considerables para muchos. Por ejemplo, en nuestro contexto, me encuentro con dos profesores de los que se espera que se adapten sin problemas, mientras que, por el contrario, otros dos se muestran aprensivos hasta el punto de plantearse dimitir si se les exige que enseñen informática.
Para contextualizar, el plan de estudios de nuestra escuela abarca la desalentadora cifra de 700 páginas, lo que pone de relieve la amplia revisión que requiere. Sin embargo, la tarea va más allá de la mera revisión de documentos; implica concebir una estrategia global.
Además, recientemente hemos empezado a participar en los programas de alfabetización infantil y alfabetización matemática. Los profesores que participan en estos programas no sólo deben diseñar nuevas actividades, sino también cumplir con sus obligaciones de información, realizar viajes y recibir formación. He observado que, tras el COVID, muchos profesores aún no han recuperado el ritmo de trabajo anterior a la pandemia.
En la República Checa, el Ministro de Educación cambia cada cuatro años, pero últimamente esta frecuencia se ha acelerado a tres meses. Con cada cambio llegan nuevas modificaciones legales y cambios estratégicos. Se ha convertido en un reto incorporar estos cambios dinámicos a un plan a largo plazo, que suelo prever en un plazo de 4-5 años. Prolongar esta perspectiva parece poco práctico desde mi punto de vista."